Tanto en hombres como en mujeres la consulta urológica es necesaria para detectar patologías con potencial de evolución hacia algún cuadro clínico que necesite tratamiento activo por parte de nuestro personal médico donde se ocupan del estudio, diagnóstico y tratamiento de las afecciones médicas y quirúrgicas del aparato urinario y retroperitoneo en ambos sexos y del aparato genital masculino sin límite de edad, motivadas por padecimientos congénitos, traumáticos, sépticos, metabólicos, obstructivos y oncológicos.
En este procedimiento se utiliza un equipo llamando Laparoscopio (tubo fino y largo que se conecta a una cámara de vídeo) que es introducido en la cavidad abdominal a través de unas pequeñas heridas usualmente de 1 cm o menos, permitiendo al cirujano visualizar los órganos y estructuras que requieren intervención y actuar quirúrgicamente sobre ellos.
El acceso quirúrgico en piel se realiza mediante incisiones de 10 a 5 mm por donde se introducen puertos o trócares (tubos huecos), a través de estos trócares se introducen todos los equipos que el cirujano requiere para poder hacer la cirugía, como son el lente que va conectado a una cámara y sistema de video que le que le permite tener visión continua de alta resolución durante toda la cirugía, gas CO2 que se bombea en el abdomen para permitir el espacio de trabajo adecuado y todos los instrumentos quirúrgicos necesarios.